El cólico del lactante es un cuadro de llantos prolongados, a veces inconsolables, que se inicia alrededor de la segunda semana de vida del bebé, repitiéndose casi a diario, y que puede persistir hasta el tercer o cuarto mes.
Si es el caso de tu bebé, puede que esté sufriendo el llamado cólico del lactante, un cuadro que se caracteriza principalmente por:
-Llanto inconsolable de inicio repentino y, normalmente, vespertino.
-Flexión de piernas sobre su abdomen.
-Enrojecimiento de la cara por el esfuerzo.
Desde la osteopatía damos un nuevo enfoque al cólico del lactante. A menudo el bebé tiene tensiones acumuladas en la zona de la nuca y la pelvis debido a partos dificultosos, o posiciones intrauterinas determinadas. Son dos zonas de gran importancia por ser el origen de los nervios que van a regir el funcionamiento del aparato digestivo. A nivel de la nuca tenemos el nervio Vago que se ocupará de regular el buen funcionamiento de parte superior del tubo digestivo de garganta a estómago, y en la zona lumbar y sacra tenemos los nervios que controlan las funciones del intestino delgado y grueso.