
Elimina tensiones y obtén beneficios inmediatos
Un buen masaje es un placer para los sentidos. Aporta una conciencia corporal que solemos perder día a día. Reduce la tensión muscular y las contracturas, acelera la circulación en extremidades superiores e inferiores, estimula el drenaje linfático favoreciendo la eliminación de toxinas, provoca un buen funcionamiento del sistema digestivo concluyendo con un control en la respiración para que el oxígeno fluya por todo el organismo relajando cuerpo y mente.
Historia
Los inicios del masaje se ven reflejados en los libros sagrados del hinduismo (Los Vedas) y en los Libros Blancos Chinos de Kong fu se describen algunas manipulaciones cuya antigüedad exacta se desconoce, pero probablemente fueron escritos unos 3.000 años antes de Cristo. Los sacerdotes egipcios también empleaban el masaje en su aplicación terapéutica, y su conocimiento pasó a Grecia extendiéndose entre persas y romanos. Y, aunque durante la Edad Media, cualquier procedimiento especial que tendiera a fortalecer o vigorizar el cuerpo se consideraba profanación provocando así un olvido en la utilidad del masaje, a partir del siglo XVI se recuperó su práctica hasta la actualidad.